miércoles, 23 de marzo de 2011

Me cago en la Seguridad Social...

... bueno por ser más exacto, debería decir Nacho se caga en la Seguridad Social...

El título de este Post puede llevar a confusión sobre todo porque viene precedido de dos Post en los que he criticado, en base a hechos 100% reales, el funcionamiento de los servicios públicos de salud.

Sin embargo, en este caso voy a hacer todo lo contrario, e igual que en su momento fui crítico con ellos, ahora voy a romper una lanza en su favor.

El pasado 24 de Enero llegó al mundo Nacho. El parto fue increíblemente bien, el equipo médico al completo: ginecólogo, matrona, anestesista y pediatra hicieron un trabajo excepcional y a las 23:25, sólo dos horas y media después de haber ingresado en la Clínica de la Salud, teníamos a Nacho en brazos.

Tras sólo dos días de estancia en el hospital y tras haber superado con éxito todas las pruebas del excepcional servicio de pediatría del centro, nos dieron el alta para poder irnos a casa, pero antes de eso nos quedaba una tarea importante que hacer: elegir a su pediatra.

Nuestra primera idea fue no movernos, sin embargo una única visita al servicio de consultas externas de pediatría de la Casa de la Salud nos hizo replantearnos la decisión: a pesar de que la primera revisión de un bebe tiene que ser a los 15 días de haber nacido, no era posible buscarle un hueco a Nacho hasta finales de Febrero. Este hecho, junto con un "pequeño" susto que nos llevamos su madre y yo cuando creímos que su cordón umbilical podía haberse infectado fue lo que nos empujó de cabeza a nuestro centro de salud.

La tarjeta de Nacho fue infinitamente más fácil de conseguir que las nuestras (¿Por qué mi madre no tramitaría la mía el día que nací yo?), nuestra primera cita fue un paseo militar (llamada hoy y cita para mañana), y lo mejor de todo, la pediatra que de forma aleatoria le tocó a Nacho es una profesional como la copa de un pino y una auténtica delicia de mujer.

A día de hoy llevamos una visita y tres revisiones: la de los quince días, la del primer mes y hoy, la del segundo mes, y el balance en esos tres meses no puede ser más positivo: Nacho, su madre y yo estamos encantados con nuestra pediatra y su equipo.

Los motivos son muchos:
  • El equipo médico es un 10, por lo que hemos podido ver y por las referencias que buscamos antes de que nos decidiésemos a seleccionar el pediatra.
  • Pides cita hoy y te la dan para mañana.
  • Si tienes una urgencia puedes ir de lunes a sábado sin cita previa y te atienden sin necesidad de pisar ninguna sala de urgencias.
  • En todo momento han sido super amables con los tres: la mama, el papa y Nacho.
  • Han tenido una ENORME paciencia con nosotros.
¿Y por qué digo ENORME paciencia?
  • En la primera visita nos colamos, no sabíamos que había que pedir citas diferentes para pasar las revisiones que para ir a la consulta y a pesar de todo nos trataron estupendamente, nos buscaron un hueco para la primera revisión y Nacho se meó por primera vez encima de su pediatra (qué le vamos a hacer mi hijo es así...)
  • En la segunda visita (primera revisión - 15 días) todo fue estupendamente.
  • En la tercera visita (segunda revisión - 1 mes) Nacho empezó meándose encima de la báscula (¡puso un enchufe guapo!) y a continuación se cagó encima de la pediatra cuando ésta le estaba oscultando ("estreñido no va, dijo ella entre risas).
  • En la cuarta y última visita (tercera revisión - dos meses), nuevamente Nacho se ha vuelto a mear encima de la pediatra, pero eso sí en esta ocasión, la doctora, que ya le conoce, no ha dejado que el pis llegue a la bata y lo ha parado con mano...
La verdad es que ahora mientras lo escribo me acuerdo y me río, pero os puedo asegurar que en plena consulta no me reía tanto... en fin, bromas aparte quiero acabar este Post dando las gracias a la doctora Gómez García, a su equipo y en general a todos los profesionales sanitarios del Centro de Salud de Monteolivete, que hasta la fecha nos han demostrado ser unos profesionales como la copa de un pino (al personal administrativo, de momento, lo vamos a dejar al margen de las felicitaciones...)

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