Aprovechando que voy a poner mi modo final de champions ON, me ha parecido una buena idea empezarlo con una entrada en este el que fué mi primer blog.
Tal y como ocurrió en el 2013, voy camino de una final para ver al Atleti. El rival vuelve a ser el mismo, el Real Madrid, pero entre aquella final y esta muchas cosas han cambiado. Ya no hace 14 años que no le ganamos un partido, desde entonces hasta ahora hemos jugado dos finales, una de copa que ganamos y una de champions que perdimos, y el Atleti ha pasado de ser el equipo fácil para el Madrid a un hueso duro de roer que en liga y copa les ha hecho morder el polvo varias veces, pero en Champions llevamos dos años dándonos contra la misma piedra.
El partido pinta complicado, el rival, y más a un partido como una final de champions da miedo, pero da igual, porque nosotros creemos y lo realmente importante aquí es que nunca hemos dejado ni dejaremos de creer.
Nos lo ha metido en la sangre Simeone, junto con el resto de cualidades que antes de el teníamos los Atléticos, ahora además nos hemos convertido en cabezones, en huesos duros de roer que no se resisten, que no se lamentan nunca por lo que ha pasado y se empeñan en seguir peleando por lo que queremos que pase, y eso es lo que va a pasar mañana, que vamos a Milán para ganar la champions, para poner al Atleti donde debe estar, donde llegará si llega, por derecho propio, sin que nadie le haya regalado nada.
Esto empezó ante el PSV, rival que a priori parecía fácil, pero no lo fué, y mira tú, que nos hizo llegar a donde nunca pensamos que ibamos a llegar, a los tiros de penalti, pero dió igual, incluso en ese momento todos los atléticos creiamos que era posible, y lo fué, después de muchos penalties el momento de gloria fué de uno de los tíos que mejor representan lo que es nuestro equipo: Juanfran Torres.
Pasamos el PSV y el destino quiso que nos tocará el único rival que a priori parecía invencible, incluso para nosotros: el todopoderoso FCB, pero seguimos creyendo, y seguimos peleando, le dimos un baño en los primero 15 min del Camp Nou, le dimos un segundo baño en los 90 min del Calderón, y lo que todo el mundo pensaba que era imposible fue posible, el Atleti llegó a semifinales.
Pasamos al FCB y la "buena" suerte quiso que en semifinales nos tocase el Bayern, veníamos crecidos del FCB y muchos, entre los cuales me incluyo, pensamos, da igual, si hay que ganar al Bayern se le ganará. Y mira tú que en el partido de ida un golazo de Saúl y una defensa ferrea fue suficiente para cosechar un buen resultado de cara a la vuelta. Pero el partido de vuelta... madre mía el partido de vuelta... 1-0, penalti en contra... el Bayern dándonos un repaso histórico..., y ningún atlético dudó, todos creímos en ese momento que era posible, que Oblak lo iba a parar, y lo paró, y ahí empezó el principio del milagro.
Y mira tú que el destino ha querido reeditar la final de hace dos años, pero este año hay algo muy diferente, y es que yo voy, porque creo que es posible, y porque creo que aunque no lo lograsemos, que lo vamos lograr, es algo histórico, hay que estar allí, y se lo debo al equipo y a todos los atléticos que van a estar allí conmigo.
Ha sido complicadísimo, nos ha costado hasta algún disgusto, y finalmente no voy como me gustaría ir, pero voy a ir, y no voy a estar sólo, porque físicamente voy a estar sólo pero conmigo vienen Marina, Itziar, Nacho, Alvaro, Miguel, y por supuesto mi padre, que es el que lo tiene más fácil para llegar a Milán. Voy en representación de todos ellos, para hacer patente que los Morales estuvieron allí el día que el Atleti se proclamó rey de Europa.
Sé que es dificil, y sé que mañana lo pasaré mal, pero yo como todos los Atléticos creemos que es posible, creemos que va a pasar, y que mañana, sin lugar a dudas se va a escribir una nueva y brillante página del mejor club del mundo.
AUPA ATLETI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario