lunes, 30 de mayo de 2016

Carta al Cholo desde el corazón de un Atlético del montón.



Hola Diego Pablo, o igual debería llamarte Simeone, Cholo o como quiera que sea que la gente que te quiere y te rodea se dirija a ti.

Me llamo David Morales y soy un aficionado del Atletí del montón. No soy socio del 1 al 5000, no soy abonado total, ni siquiera socio abonado, soy un socio no abonado, de 42 años de edad que lleva yendo al calderón desde que tiene uso de razón, y que recuerda los domingos por la tarde, con su padre, en el Calderón, como los momentos más felices de su infancia.

Soy uno de los muchos que han sufrido desde pequeñitos las burlas de sus compañeros en el cole, la impotencia por no poder codearnos y estar a la altura del eterno rival, el doblete, el descenso a segunda, la vuelta a primera, los mil y un cambios de entrenadores de la época de Jesús Gil, la venta de Torres, etc, etc, etc.

Soy uno de los muchos que están locos por el Atlético de Madrid, que lo llevan en el alma, en el corazón, que lloraron cuando ganamos la última liga, y aun más cuando perdimos la final de Lisboa, que soñaron durante dos años con la final de Milán, que creyeron que era posible cuando nos tocó el Barcelona,  que sabían que Oblak pararía el penalti en la vuelta contra el Bayern y que hicieron todo y un poco más para poder estar con vosotros en la grada de Milán.

Allí en Milán conocí a Atléticos mucho más Atléticos que yo, ví a familias enteras con abuelos, padres y nietos volando juntos para apoyaros, conocí a socios de mi edad que están entre el 1 y el 5000, me abracé, lloré y compartí un momento inolvidable por feliz y por amargo con miles, mejor dicho millones de atléticos que el sábado estuvimos allí, unos como yo físicamente, otros con mucha menos suerte apoyando desde casa, y otros como mi padre haciendo fuerza desde el cielo.

Y todo eso fue posible gracias a ti, no sé si esto es lo que pretendías o no, pero lo has conseguido, has cambiado el momento, la forma de vivir y la forma de pensar de todos los que como yo, vivimos por y para el club de nuestros amores. Los últimos cinco años, han sido los cinco mejores años de nuestras vidas, y no lo han sido por los títulos que hemos conquistado, lo han sido porque por primera vez en toda nuestra vida hemos sentido que el Atleti estaba donde debía estar, que podíamos mirar cara a cara a cualquiera y decirle que no le tenemos miedo, que cuando todos estamos unidos y creemos, todos juntos somos capaces de ganar a cualquiera, que por primera vez en nuestra vida no le tenemos miedo a nadie, al revés, son ellos los que nos temen a nosotros.

El sábado vi a muchos niños llorando desconsoladamente, vi a Torres y a Gabi llorando como cualquier aficionado más, bajé la eterna rampa del corner del estadio de San Siro, con los ojos encharcados, con rabia, con impotencia, y con mucho dolor, pero no la bajé solo, la baje con el resto de millones de atléticos que ese día bajaban conmigo y todos estabamos de acuerdo en una cosa: volveremos, una, dos, tres o veinte veces más, las que sean necesarias, pero ni yo ni ninguno de los millones de atléticos que el sábado poblaban las gradas quieren irse de este mundo sin ver al Atleti Campeón de Europa.

Ahora, por primera vez en nuestra vida, sabemos, creemos y estamos convencidos de que es posible, que no es un sueño inalcanzable, y todo eso sólo es posible gracias a una figura que ha obrado un milagro, y ese eres tú.

Lo siento Cholo pero no te puedes ir, no así, no de esta forma, no sería justo. Algún día llegará el momento, y ese día tendremos que aprender a vivir sin ti, tus valores fe, trabajo, sacrificio, humildad, orgullo, ambición, equipo y más equipo, se quedarán con nosotros eternamente, y tú posiblemente te
irás con tu filosofía a otro de los clubs de tus amores: al Inter. Allí volverás a cosechar éxito tras éxito, estoy seguro, porque estoy seguro de que eres la figura más grande que han conocido los banquillos de los campos de futbol a nivel mundial. La gente habla y discute sobre Pele, Maradona, Messi, Di Stefano, y yo no sé cuál de ellos ha sido el mejor jugador de todos los tiempos, pero hay una cosa que sí sé, ni Guardiola, ni Mouriño, ni Capello, ni Ancellotti, ni Sacchi, ni ahora Zidane, el entrenador más grande de todos los tiempos eres y serás siempre tú: Diego Pablo el Cholo Simeone.

Ganar títulos con el Madrid, con el Barça, con el Bayern, con la Juve o con el Manchester, es fácil, el fútbol no es justo y 600 millones frente a 100 son una diferencia enorme, pero tú nos has enseñado que el dinero no lo es todo, que los valores mueven montañas, y que la fe nos hace mucho más poderosos que cualquier otro tipo de razones.

Tengo tres atléticos en casa a los que no me atreví a llevar el sábado a Milán porque me pareció que todavía eran muy pequeños, los dos más mayores que ahora tienen 5 años querían venir, el de 3 que es colchonero hasta la médula, sólo quería que yo no me fuese, porque quería estar con Papá. A ellos les he prometido que lo lograremos y que la próxima vez que lo hagamos, tal y como tú haces volveré a cambiar la estrategia. No pude ir a Lisboa, a Milán decidí ir yo sólo, pero a la próxima vamos a ir todos, lo prometo, lo juro, aunque para ello tenga aumentar la hipoteca de mi casa, la siguiente final los Morales la vamos a ver todos juntos.

Y todo eso, sólo es y será posible gracias a ti.

Esta es y será la última entrada de este blog hasta el día que el Atleti se proclame Campeón de Europa, no sé si esa entrada la escribiré yo o lo hará uno de los tres atléticos que tengo en casa, pero lo que sí se es que esa será la última página de una historia que a buen seguro algún día vamos a escribir.

No sé si conseguiré que algún día llegues a leer estas líneas, lo voy a intentar, pero no sé si lo voy a conseguir, pero por si lo consigo, hay una última cosa que te voy a pedir: Diego Pablo, Cholo o Simeone, por favor, no te vayas, quédate, juntos podemos, juntos veremos al Atleti Campeón de Europa.

Aupa Atleti

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