sábado, 26 de noviembre de 2011

Mis propósitos para el 2012

El pasado mes de Noviembre asistí a un evento de Accenture, empresa en la que trabajo, que tenía por objeto celebrar la reciente promoción de un grupo reducido de personas, entre las cuales me encuentro, a una nueva categoría profesional.

La reunión, que pretendía ser una mezcla de celebración y arengo a la tropa, tenía una agenda bastante apretada donde hubo un poco de todo: una interesantísima charla de nuestro presidente en España donde nos contó en qué punto nos encontramos, cuál es nuestra estrategia para el próximo año y que se espera de nosotros, tres charlas cortas sobre la Fundación Accenture, nuestra estrategia de Responsabilidad Social Corporativa y nuestra política de Ethics and Complaint, y una mesa redonda con representantes del Consejo de Administración en España donde nos transmitieron cuál debe ser nuestro papel desde nuestra nueva posición y como podemos contribuir al éxito de la empresa.

Hasta aquí todo normal, sin embargo, en la agenda había una sorpresa, que ni yo ni ninguno de los que conmigo asistieron se esperaba y que sin lugar a dudas no dejó a nadie indiferente. Una charla, de un tal Emilio Duró, al que hasta ese día yo no tenía el placer de conocer y que venía a darnos un taller sobre cómo alcanzar la felicidad.

Este tipo de cosas, en una empresa como la mía, no es para nada raro, en algo se tenía que notar que somos una multinacional americana con más de 200.000 empleados. En los doce años que llevo en la empresa he visto y he hecho de todo, desde ponernos a hacer fitness, vestidos de traje, en mitad de un curso en Chicago, hasta exponer una oferta profesional a un supuesto cliente, disfrazado de payaso, para mejorar nuestra comunicación oral.

Sin embargo, creo que ninguna de estas cosas me ha llegado y marcado tanto como la charla de Emilio. Para aquellos de vosotros que no le conozcáis, creo que lo mejor es que entréis en You Tube, tecleéis Emilio Duró y le deis a buscar, seleccionar un vídeo cualquiera y darle al play. Yo por si acaso os dejo aquí un resumen con sus mejores momentos

Emilio Duró es un ferviente convencido de que es en la familia y durante los primeros años de vida, cuando se desarrollan los aspectos más importantes de la personalidad y de los factores que determinan el comportamiento futuro de un individuo, él cree que tenemos que dar todo el cariño posible a los niños durante sus primeros años y lo ilustra con un chiste de un padre que se vanagloria de sus logros: "Mi hijo con 3 meses ya duerme sólo..." - "No te preocupes que dentro de poco tu también dormirás sólo en un asilo...".

Emilio tiene una teoría que explica por qué a unas personas les va bien en la vida y a otras no, es lo que él llama el coeficiente de optimismo, que viene a ser la actitud y la predisposición con la que cada uno afronta el día a día, o lo que es lo mismo, el vaso está medio lleno o medio vacío.

Y lo que es más importante cree que existen algunas recetas que nos pueden ayudar a mejorar nuestro día a día con independencia de nuestro coeficiente de optimismo:

  • Haz al menos una hora de deporte al día.
  • A partir de los 40 años hay que tomar complementos vitamínicos.
  • Come bien y de forma saludable, evita los excesos.
  • Relájate.
  • Tu pareja sólo se quedará contigo si te admira, hay que volver a tocar, a abrazar y a sentir.
¿Te suena, no? A mi sí, podría ser una copia de mis buenos propósitos de fin de año de cualquiera de los diez últimos años. La diferencia es que es en esta ocasión me lo voy a tomar más en serio, porque los años no pasan en balde, uno cada vez tiene más responsabilidades, y más gente alrededor a la que quiere y a la que no quiere perder.

Por ellos, por mi y porque la vida es algo que merece la pena vivir, y vivir lo mejor posible, en este 2012 voy a intentar mejorar algunas cosas y mantener otras que no se me han dado del todo mal durante el 2011. Mis propósitos para este año son:
  1. Voy a pasar al menos tanto tiempo con Nacho como en el 2011.
  2. Voy a correr al menos un par de días a la semana, y cuando acabe el año quiero haber corrido al menos 700km (o lo que es lo mismo, como ir de Valencia a Madrid y volver corriendo...).
  3. Voy a montar mi primera empresa, y por ser la primera quiero que sea una empresa que me permita estar más cerca de Nacho.
  4. Le voy a decir a mi mujer todos los días: "Te quiero, más que a nada en el mundo mundial", y le voy a dar un beso.
  5. Voy a intentar comer todavía un poco mejor, y para ello voy a ser firme con comerme al menos tres piezas de fruta al día y beberme dos litros de agua.
  6. Voy a intentar escribir con mayor frecuencia en el blog, pasando de aproximadamente un post al mes a uno cada 15 días (¡¡¡Que difícil!!!).
Y hasta aquí mis propósitos, os dejó con un último vídeo de Emilio Duró que resume muchas de las ideas y de los buenos propósitos que me he marcado:



PD: No lo he hecho aposta, pero dado que hoy es el cumple de Nachete (madre mía que rápido pasa el tiempo), me vais a permitir que le dedique a él este post. ¡¡¡Nacho, muchas felicidades!!!



1 comentario:

  1. Yo también te quiero! Voy a ver cómo apaño lo de la hora de ejercicio al día...

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